Para hablar de la obra de la ilustradora checa Květa Pacovská (1928) hay que hablar de pintura. Porque cada una de sus obras es un paseo por la historia de las vanguardias y entre sus páginas no es difícil hallar a Mondrián, la Bauhaus, el cubismo, Matisse, Miró, Kandisky, el minimalismo, y Malévich y los suprematistas rusos.
Ese coro de artistas que ha marcado la visualidad universal hablan a través de las páginas de Pacovská al ritmo de colores intensos pero limitados, filosas geometrías, líneas juguetonas y texturas sorprendentes. Siendo ella misma una renombrada pintora y escultora ha logrado traficar en sus libros las riquezas y complejidades del arte moderno sin perder de vista el deleite de una buena historia, la alegría de experimentar ni el atractivo que provoca un carismático personaje, siempre gracias a su sensibilidad para modular las formas y organizar aquello que parece ser una explosión de figuras.
“He intentado hacer los libros como objetos de arte en papel, como pequeños museos para la palabra y las imágenes. Siempre procuro hacer mi trabajo en dirección hacia un objeto de arte. Sé que ese no es el camino para todo el mundo pero es exactamente mi camino”, ha dicho y sus títulos lo demuestran. En cada uno de ellos hay un desafío a la mirada y una invitación a dejar que el arte entre en nuestras vidas a través de los cinco sentidos. Y lo mejor de todo, que se quede para siempre junto a nosotros.
Por Claudio Aguilera

No hay comentarios:
Publicar un comentario